Ángel Mauricio, “Miguicho”, canta la historia humana de Galápagos
Por: Ana Mireya Guerrero G.
Voy a contarles sobre nuestro querido cantautor galapagueño, estoy hablando de Ángel Mauricio Andagana, conocido en el mundo artístico como Ángel Mauricio y por la población como “Miguicho”, y, últimamente también llamado “Mochilero”, debido al gran éxito con su canción “Mochilera”.
Ángel Mauricio nació hace 28 años en San Cristóbal, pero desde muy niño se radicó en Santa Cruz. A temprana edad ya se sentía atraído por las actividades artísticas: la poesía, la pintura, la música, el canto, etc. Sin embargo recuerda que era un niño muy introvertido, de tal forma que cuando empezó a recibir clases de guitarra no se atrevía a decirle a su maestro que era zurdo, es por eso que aprendió a tocar dicho instrumento con la mano derecha. También se esforzó mucho en el canto, pues el hecho de ser tímido influía en cierta forma en el tono apagado de su voz. La constancia que mantuvo en estas actividades le ha permitido sobresalir no solo con la guitarra sino con otros instrumentos musicales y, además todos hemos escuchado su potente voz tanto en su programa radial como en sus presentaciones, por lo que se ha ganado el sobrenombre por parte del “Viejo Napo” de “La Voz”.
A inicios de la década del 90 junto con un grupo de amigos fundan el Grupo Alborada, que se mantiene hasta la actualidad. Recuerda que en ese tiempo la música que hacían era folklore, pues dicho género era de interés para los turistas, pero Ángel Mauricio, siempre tuvo la idea de que Galápagos no era eso y desde entonces ha incursionado en otros géneros musicales como el bolero, el son cubano, etc. Ángel Mauricio recalca que no pretende descubrir una identidad musical de Galápagos, simplemente realiza un aporte a este proceso a través de sus canciones, dejando plasmadas las vivencias de la gente en las Islas.
Un claro ejemplo de esto es su canción “Mochilera”, creada y cantada en el 2004, cuyo vídeo fue producido en abril del 2006 por Marco Cardona. Dicha producción fue posible por esfuerzo propio, con la ayuda y colaboración de varios amigos. Ángel Mauricio señala que a través de este vídeo, así como de todas sus canciones, quiere homenajear a la gente que vive en las Encantadas, y agrega “quiero dejar un recuerdo a Galápagos, como joven de la comunidad a la que pertenezco. Los habitantes que salen en el vídeo, pescadores, guías, están muy emocionados de formar parte de esta producción y muchos me dicen “oye… hablas la verdad en esa canción””.
Además tenemos su creación titulada “Chévere Bacán”, dedicada a un albañil de Santa Cruz, que ya tiene muchos años y que continúa en su labor: “… Chévere Bacán soy yo / eso lo gané / con un fuerte sol / en la construcción…”. También está su inspiración “El son del naufrago pescador”: “… el pescador de Pto. Ayora zarpó / tres meses sobrevivió / por cosas del destino / a Costa Rica llegó…”. Otros ejemplos son: “El Muro de las Lágrimas”: “… Padre bendito, que dura fue / la vida de los penados / con látigo y fuerte sol / así eran castigados…”. “Soneritos de Pto. Ayora”: “… La gente esperó en el muelle a los soneros / y hubo fiesta, bochinche y algo más / Lautaro, Don Llore y el Negro Colón Camara / dijeron / dónde se encuentra Don Nico que no está… “
Y bueno, yo no quise quedarme con la duda del porqué de su sobrenombre, “Miguicho”. Me explicó que lo heredó de su padre, Miguel Ángel. A don Miguel desde muy niño todos lo conocen en las Islas como “Miguicho”. Resulta que un día Ángel Mauricio arribó por primera vez a Isabela, estaba colaborando con otros disc-jockeys a animar una de las festividades de la Isla y claro sus compañeros le llamaban diciéndole “Miguicho” y los isabeleños al escuchar este sobrenombre, le dicen “oye, ¿cuál Miguicho eres tú?” y él contesta “yo soy el hijo del pescador”. Este hecho se regó por todo el pueblo y obviamente al otro día varios pescadores de la localidad invitaban a Ángel Mauricio a sus viviendas y a conocer los lindos lugares de Isabela diciéndole “Miguicho venga… Ud. ha sido hijo de Miguicho”. Situaciones similares le han ocurrido también en Floreana, en Cristóbal, es por eso que Ángel Mauricio, siempre coloca después de su nombre artístico, su “otro” nombre: “Miguicho”, pues no quiere que se pierda ese gesto tan bonito de la gente hacia su padre y también hacia él.
Ángel Mauricio finaliza esta entrevista señalando la importancia de que las instituciones públicas, los medios de comunicación y la empresa privada, apoyen abierta y directamente las actividades culturales en las Islas, para ver en un futuro un Galápagos con una fuerza cultural positiva, que favorezca a los habitantes en su desarrollo y que pueda ser difundida al mundo.
Ángel Mauricio nació hace 28 años en San Cristóbal, pero desde muy niño se radicó en Santa Cruz. A temprana edad ya se sentía atraído por las actividades artísticas: la poesía, la pintura, la música, el canto, etc. Sin embargo recuerda que era un niño muy introvertido, de tal forma que cuando empezó a recibir clases de guitarra no se atrevía a decirle a su maestro que era zurdo, es por eso que aprendió a tocar dicho instrumento con la mano derecha. También se esforzó mucho en el canto, pues el hecho de ser tímido influía en cierta forma en el tono apagado de su voz. La constancia que mantuvo en estas actividades le ha permitido sobresalir no solo con la guitarra sino con otros instrumentos musicales y, además todos hemos escuchado su potente voz tanto en su programa radial como en sus presentaciones, por lo que se ha ganado el sobrenombre por parte del “Viejo Napo” de “La Voz”.
A inicios de la década del 90 junto con un grupo de amigos fundan el Grupo Alborada, que se mantiene hasta la actualidad. Recuerda que en ese tiempo la música que hacían era folklore, pues dicho género era de interés para los turistas, pero Ángel Mauricio, siempre tuvo la idea de que Galápagos no era eso y desde entonces ha incursionado en otros géneros musicales como el bolero, el son cubano, etc. Ángel Mauricio recalca que no pretende descubrir una identidad musical de Galápagos, simplemente realiza un aporte a este proceso a través de sus canciones, dejando plasmadas las vivencias de la gente en las Islas.
Un claro ejemplo de esto es su canción “Mochilera”, creada y cantada en el 2004, cuyo vídeo fue producido en abril del 2006 por Marco Cardona. Dicha producción fue posible por esfuerzo propio, con la ayuda y colaboración de varios amigos. Ángel Mauricio señala que a través de este vídeo, así como de todas sus canciones, quiere homenajear a la gente que vive en las Encantadas, y agrega “quiero dejar un recuerdo a Galápagos, como joven de la comunidad a la que pertenezco. Los habitantes que salen en el vídeo, pescadores, guías, están muy emocionados de formar parte de esta producción y muchos me dicen “oye… hablas la verdad en esa canción””.
Además tenemos su creación titulada “Chévere Bacán”, dedicada a un albañil de Santa Cruz, que ya tiene muchos años y que continúa en su labor: “… Chévere Bacán soy yo / eso lo gané / con un fuerte sol / en la construcción…”. También está su inspiración “El son del naufrago pescador”: “… el pescador de Pto. Ayora zarpó / tres meses sobrevivió / por cosas del destino / a Costa Rica llegó…”. Otros ejemplos son: “El Muro de las Lágrimas”: “… Padre bendito, que dura fue / la vida de los penados / con látigo y fuerte sol / así eran castigados…”. “Soneritos de Pto. Ayora”: “… La gente esperó en el muelle a los soneros / y hubo fiesta, bochinche y algo más / Lautaro, Don Llore y el Negro Colón Camara / dijeron / dónde se encuentra Don Nico que no está… “
Y bueno, yo no quise quedarme con la duda del porqué de su sobrenombre, “Miguicho”. Me explicó que lo heredó de su padre, Miguel Ángel. A don Miguel desde muy niño todos lo conocen en las Islas como “Miguicho”. Resulta que un día Ángel Mauricio arribó por primera vez a Isabela, estaba colaborando con otros disc-jockeys a animar una de las festividades de la Isla y claro sus compañeros le llamaban diciéndole “Miguicho” y los isabeleños al escuchar este sobrenombre, le dicen “oye, ¿cuál Miguicho eres tú?” y él contesta “yo soy el hijo del pescador”. Este hecho se regó por todo el pueblo y obviamente al otro día varios pescadores de la localidad invitaban a Ángel Mauricio a sus viviendas y a conocer los lindos lugares de Isabela diciéndole “Miguicho venga… Ud. ha sido hijo de Miguicho”. Situaciones similares le han ocurrido también en Floreana, en Cristóbal, es por eso que Ángel Mauricio, siempre coloca después de su nombre artístico, su “otro” nombre: “Miguicho”, pues no quiere que se pierda ese gesto tan bonito de la gente hacia su padre y también hacia él.
Ángel Mauricio finaliza esta entrevista señalando la importancia de que las instituciones públicas, los medios de comunicación y la empresa privada, apoyen abierta y directamente las actividades culturales en las Islas, para ver en un futuro un Galápagos con una fuerza cultural positiva, que favorezca a los habitantes en su desarrollo y que pueda ser difundida al mundo.
Publicado en el Periódico Quincenal El Colono (Pto. Ayora – Galápagos), en la Segunda edición de noviembre del 2006. Pág. 05.
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