Un escultor de madera en la isla Santa Cruz
Texto y fotos por: Ana Mireya Guerrero G.*
Segundo Ruiz Zúñiga es un gran escultor azuayo que vive en Galápagos desde inicios de la década del 90. En ese entonces la mayor parte de sus coterráneos emigraban para Estados Unidos con el fin de encontrar mejores días para ellos y los suyos; “era como la fiebre, se fue mi familia, se iban todos… yo me quedaba ya solo” agrega. Un amigo suyo que había estado en el Archipiélago hace algún tiempo, le comentó que con la pesca de pepino en las Islas se consiguen buenos ingresos y le insistió en que fueran para allá, que en todo caso si no le iba bien con esta actividad, podía trabajar en la joyería que era a lo que Segundo Ruiz se dedicaba en ese entonces, y le aseguró que como había gran cantidad de turistas, él podría vender sin problema alguno, las alhajas que elaboraba. Con estos antecedentes decidió viajar a Galápagos, abandonando con tristeza su lugar natal pues dejaba a su esposa y a dos hijos pequeños.
Segundo Ruiz arribó a la isla Isabela, y quedó encantado con la tranquilidad del lugar, pero al mismo tiempo se dio cuenta que “le trajeron engañado” ya que la venta de joyas resultaba imposible pues en ese tiempo Isabela no era el lugar turístico que es ahora. Antes que a la pesca de pepino, se dedicó a tareas agrícolas en las fincas de la parte alta. Adicionalmente junto con un amigo, en el trayecto a las fincas, colectaban troncos que eran utilizados para hacer diversos muebles para sus viviendas: bancos, camas, mesas, etc., poniendo en práctica la afición que tenía desde muchacho: el tallar y elaborar pequeños objetos de madera. Posteriormente, Segundo Ruiz laboró en construcción, en El Cuerpo de Ingenieros y por este trabajo tuvo que trasladarse a la isla Santa Cruz.
Es así como después de dos años y medio de vivir y hacer grandes amigos en Isabela, se estableció en Santa Cruz junto a su esposa e hijos, que habían arribado de la parte continental. Segundo Ruiz señala: “aquí en Santa Cruz conocí un poco de locos que como yo elaboraban objetos de madera”, entre ellos nombra a John Garzón, Galo Robalino y al profesor Palacios. Ellos fueron una gran influencia para él. Poco a poco fue perfeccionándose en el arte del tallado, hasta que se instaló un pequeño taller. Sin embargo, revela que al principio los objetos no le salían tan bien, pues aún no asimilaba la parte de la simetría y forma, por tal motivo se dedicó a observar con mucho cuidado los movimientos de los animales que iba a esculpir.
En su taller y en su local se pueden encontrar esculturas de todos los tamaños y motivos: tortugas, peces, pelícanos, pinzones, lobos marinos, cactus, fragatas y otros, también realiza adornos diversos: sombreros, manos, cuerpos, etc. u objetos utilitarios combinados con motivos galapagueños, por ejemplo pequeños libreros, mesas y aparadores. El material que utiliza para sus obras son maderas de cedrela, nogal y cascarilla, es decir emplea especies que no son nativas de las Islas. Explicó que en las fincas talan los troncos y obtienen los tablones para la comercialización, mientras que la cepa, es decir la parte del tronco del árbol que está dentro de la tierra, unida a las raíces, no es utilizada por los finqueros, pero es de gran interés para Segundo Ruiz, pues con ella elabora sus obras. Una vez que las cepas son adquiridas se procede a secarlas por un período largo, luego viene la fase del desbaste, es decir con un mazo y un cincel se da al trozo de madera la forma aproximada del objeto que se quiere producir, posteriormente se cura la madera que viene a ser otra etapa de secado, luego se talla en base a diseños solicitados por los compradores o a diseños provenientes de la imaginación del autor, para esta fase se utilizan varias herramientas de diversos tamaños como son las gubias, formones y tricantones y, finalmente se pule el objeto con aceite de teca o con laca según el gusto del cliente.
La escultura más grande que ha realizado es de 2 metros y señaló que pueden hacerse objetos de cualquier dimensión, pero es importante considerar el tamaño permitido para su transporte por avión que es de aproximadamente 1,70 m. Sus esculturas han sido adquiridas por turistas de diversos países por lo que se encuentran distribuidas en distintas partes del mundo. A un inicio no colocaba firma en las obras, sin embargo, amigos o familiares que han viajado al extranjero al ver las esculturas en diversas viviendas, han reconocido inmediatamente que se trata de obras elaboradas por Segundo Ruiz y rápidamente colocan su nombre.
Segundo Ruiz es un escultor muy reconoció a niveles local, nacional e internacional, sus trabajos están exhibidos en diversas galerías de las Islas y del Ecuador Continental y además ha realizado varias exposiciones en Galápagos, Quito, Cuenca, Guayaquil y Estados Unidos y considera que a través de su obra está contribuyendo a difundir aspectos propios y distintivos de las Islas Encantadas.
* Investigación auspiciada por el Ministerio de Cultura del Ecuador.
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